Thursday, August 31, 2006

5X2, una película de Francois Ozon



Inquebrantable destino y predecible fracaso.

La música sube la intensidad y el esperado beso llega, aquella pareja que inundó nuestro corazones con emociones y llantos, finalmente lograron unirse y fueron felices por siempre… esto es relato de lo que acostumbramos a ver en diversas película románticas, dos personas se conocen y luchan durante aproximadamente una hora por unir sus caminos a un eterno sol anaranjado.


Cinco por dos muestra cómo continua la historia luego del final, quitándonos la fe del romanticismo, las ilusiones malgastadas en llantos de esperanza. No todo es color de rosas y los cuentos felices existen, pero son el inicio de la realidad que desgasta y malgasta el tiempo de dos personas.

Gilles y Marion se presentan en una oficina donde sólo abunda el frío y la distancia, papeles por llenar para separar lo que ha unidos Dios y que en ese instante lo separa un hombre. El matrimonio ahora se da por acabado, lo que es de él y de ella ya ha sido estipuladamente fraccionado, y aquel niño que los une también ha sido negociadamente dividido.

El ya divorciado matrimonio se dirige a un mugriento motel donde, él ya no es de ella y ella dejó de ser de él, son dos desconocidos que pretenden volver a intimar. Esta vez los cuerpos parecen desconocidos, el pudor lo simboliza una toalla que tapa su cuerpo marchito con el tiempo. Ella lo rechaza, el brutalmente sin respeto ni consentimiento alguno, la toma para hacerla de él por últimamente, para derramar la última lágrima y el último grito desgarrador de dolor.

Es la primera escena que nos muestra el director Francois Ozon, donde odiamos a aquel hombre tosco, sucio y aparentemente degenerado. Donde sentimos pena por aquella mujer devastada, cansada, sin vida y con apariencia descuidada. En donde no entendimos nada más que un matrimonio colapsado y en ruinas.

Un racconto en el tiempo nos lleva a un segundo momento en la historia de estos dos personajes. Una situación cotidiana; la comida con el hermano gay de Gilles y su pareja más joven, el contexto es sólo el pretexto para mostrar el trato de ambos, para conocer detalles de su relación. Gestos, insinuaciones y comentarios fuera de lugar, instantes tensos, propios de una sintonía malgastada y desdichada… el momento en crisis.

Volvemos atrás, esta vez una situación trascendental, aquel día que marca la vida de cualquier hombre y mujer… el hijo llegaría a dar la alegría al hogar. Ella sola en el doctor, probablemente en un chequeo cotidiano, la situación se complica y se debe adelantar el nacimiento del niño. Él marido en la oficina trabajando recibe la noticia, no corre ni se agita, mientras su mujer sufre un doloroso y complicado parto él almuerza conciente de lo que acurre en el hospital. Llega al lugar mira a su hijo y sale desesperadamente al estacionamiento donde se queda fumando por horas bajo la lluvia, mientras su mujer yace sola en una habitación fría. Él no estuvo presente el día del nacimiento ni se dignó a aparecer, es algo que nunca se olvida y el dolor es herida eterna que late viva en el tiempo.

Nos trasladan a otro episodio, nos contradice y nos saca de lugar. El día del matrimonio ellos se ven eufóricamente felices, bailan, cantan, beben y celebran. Suben a la habitación junto con la locura y el desenfreno, dos apasionados se besan sin respirar. Ella se mete al baño para quitarse el vestido de novia, sale y él se ha quedado dormido. Lo mira con ternura y se viste, vuelve a la fiesta ya acabada. Se sienta en la soledad de un parque y un desconocido americano se acerca, sin mucho previo se entregan entre besos y sexo. Vuelve a la habitación sonriendo, abraza a su recién marido y le dice que lo ama. ¿Cuán extraños podemos ser algunos humanos?

Primera y última etapa, el quinto momento en la historia. Se encuentran en una veraniega playa, ella es joven, vital, bellísima y soltera. Él es un galán, mayor que ella y con pareja hace algunos años. Gilles se deslumbra con la vida de Marión, con su sonrisa, sus ojos, su piel, todo de ella le atrae, no lo dice pero se nota, causando los celos de su pareja. Marion lo admira, lo observa y se rie con él. Entre miradas y encantos, terminan caminando juntos por un mar calmo, con un sol anaranjado y la complicidad de ambos.

El final feliz para un principio desdichado. Todo un futuro por delante, lleno de fracaso y de lamentos de tristeza. Amamos y odiamos la película, nos deja el sabor amargo de la incertidumbre, de la falta de esperanza. El realismo odioso de una verdad que no queremos admitir, el amor no es por siempre y el matrimonio hoy en día es precario y frágil. Los enamorados hablan de eternidad, siendo que no existe eternidad alguna. Cinco episodios de una vida, Inquebrantable destino y predecible fracaso.

5 Comments:

At 11:25 AM, Blogger dizzlecciko said...

"al momento de pedirle matrimonio, supe ke me habia equivocado para siempre"
las personas....se hieren...se encuentran y se hieren con el tiempo, malgastandose, deteriorandose....amor no es palabrear, ni compromiso....solo se ke se escurre por las manos si no lo sostienes bien...

Muchos hijos del fracaso, conocen lo ke dice la pelicula ke haz visto...muchos de ellos haran lo mismo inconcientemente...
no hay esperanza??
la esperanza es guiarse a donde todos creen ke esta muerto, hacia el ideal de ke vive en el ser humano, y ke todos kreen fallecido....hay ke moverse hacia donde los cadaveres se arrastran de vuelta, y surgir de las cenizas del ser humano...es mi unica esperanza...de no caer, en un guion cinematografico ke actua como espejo social...

last words M.
adios..
Rodrigo.

 
At 10:45 AM, Blogger (--b l a c k r a b b i t--) said...

est es el siglo de los cobardes.tachan sus relaciones de fracasos al primer indicio de declive de sus idealizadas vidas,rompen con el compromiso como si rompieren el sobre de la cuenta del gas,la palabra matrimonio paso a ser un cacho,un maniqui de barro,un mormon tocando nuestras puertas un fin de semana. somos tan individualistas y facilistas.la infidelidad se mira como una necesidad casi obsesivo compulsiva.es que yo no tenia lo que merecia.simplemente se dio.haa y que tanto estamos en el siglo 21..claro pa que mas.

mis viejos duraron 46 años casados,y aunque fue una matrimonio de cebolla mas que de pan,al final se querian y lucharon por estar juntos,no se escudaron en el acostumbramiento o la excusa de que por los hijos,no. se querian de verdad.tanto como de vez en cuando se odiaban,vi en los ojos de mi viejo,en su lecho de enfermo.la mirada tierna hacia mi madre cuando esta le atendia.vi gestos y codigos que solo entre ellos descifraban,esa conversacion bipersonal que se corto con la muerte de mi viejo,me gustaria llegar a tener algo asi,de que voy a sufrir esta claro,lo dulce y tierno del matrimonio se acaba en el instante que se comen el ultimo pedazo de la torta..de ahi en adelante a acomodar la carga en el camino y hacerse la idea de que hay un largo recorrido pero no solo.no ahora acompañado,detras de un gran hombre,,,esa frase caduco.al lado de un gran hombre hay una gran mujer que esta tan confundida como uno.hay que atreverse,respetarse y comunicarse y asi aspirar tranquilos
a una palabra que hoy en dia no se le da el valor que se merece "RELACION"

 
At 2:59 AM, Blogger El Claudio Felipe said...

Buen comentario..me gustó. A veces es tan debil algo que parece ser tan fuerte, pero en esto del amor, quien no se atreve no consige muchas veces lo que quiere, y creo que quien no se arriesga no cruza el rio.
Ojalá escribas más seguido.
Suerte en El Termómetro, lo haces bastante bien.

Saludos

 
At 2:46 PM, Blogger Alex H. said...

y bueno, la pelicula es super buena, la vi en DVD a principios de año. Es fuerte observar esta historia al revés en donde ves la consecuencia de una relación que nunca debió ser.

Slds!

PD: ¿viste CACHE?

 
At 11:12 AM, Blogger LA FURIA said...

Esta película la he visto 500 veces en la estantería y nunca me ha tincado. Habrá que verla...

Entré a tu folotog por cosas del azar y más que tus fotos quería saber qué opinión tenías... De lo que sea.
Es que en El Termómetro, aunque todos los zalameros te digan que lo haces muy bien, la verdad es que tienes poco espacio para dar tu parecer y sé que como periodista te debe zapatear la lengua por las ganas de opinar, sobre todo cuando hay temas interesantes. Sí, la verdad es que no siempre son interesantes.

Eso... Y suerte, yo sé que en poco tiempo ganarás ese espacio.
Te lo dice un colega.

 

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