Marlla Gezan

Se Espera ... se busca ... se anhela ... se sueña ...

He conversado con algunas personas esta sensación extraña, de siempre despertar esperando algo, ansiando que algo suceda, pero por más vueltas que le des al asunto, no logras descifrar el puzzle, qué hace falta… es amor?

Porque siempre a la ausencia de un “algo” culpamos al amor, se puede vivir sin amor? Sin estar con alguien que te entregue esa sensación de caminar por las nubes, se puede vivir sin despertar cada mañana esperando encontrar al hombre que te hará sentir cosas nuevas, se puede vivir tranquilo sin tener penas o alegrías de amor?

Es acaso una necesidad?, acaso estamos hechos para vivir de a dos? Cómo saberlo…

Conozco personas que no pueden vivir solas, que necesitan el cariño y la atención constantemente, el saber que existe alguien ahí, a unos kilómetros, a unos metros o del otro lado del teléfono

De qué tipo de persona soy yo?, hoy me niego a la idea de amar, no quiero ni si quiera arriesgarme a sentirme en las nubes por alguien. Creo que prefiero vivir con los pies firmes en el suelo y saber que mi conciente está pensando claro y que no sufriré ni haré sufrir.

Pero a la vez vivo ansiosa de encontrar quien me mueva el suelo, quien me haga sonreír, por quien perder la cabeza, en cada semáforo veo a mi alrededor, en cada lugar observo, busco… estoy buscando todo el tiempo… pero no encuentro nada…

Qué busco…. A quién busco …

No me quejo de mi vida, al contrario soy una persona afortunada, Dios me dio una vida llena de dicha, alegría … una familia hermosa a quien amo por sobre todo, amigos que con el tiempo han demostrado fidelidad y confianza, un trabajo que me gusta, en el cual pretendo crecer, madurar, aprender y superarme…

Pero qué pasa con el amor en mi vida, es como si estuviese vetado por algún motivo que desconozco, no quiero apurar al destino, pero quisiera poder compartir todo lo que tengo hoy, cada sueño, cada alegría, cada meta, cada proyecto, con alguien a mi lado, quisiera estar formando vida con alguien.

Hoy escuchando una canción en el auto, recordé a mi primer pololo y pensé en cuán feliz era sin tener nada, no había mucha plata, ni movilización, ni permisos para salir, no teníamos nada a nuestro favor, pero saben… no recuerdo haber sido más feliz que en aquella época, cuando cada día aquel hombre llegaba a mi puerta y mi corazón se encogía de nervios. Cuando aprendía de él, de su inteligencia, de su arte, de su música, de su amor infinito, de sus palabras, de sus poemas. Estuvimos juntos muchos años y a pesar de las peleas, es el hombre que más he amado en mi vida, porque el me convirtió en la mujer que soy yo, el me enseñó a abrir los ojos. Prometimos buscarnos, pero eso no sucedió, hoy somos como dos extraños, mucho tiempo ha pasado entre nosotros y aquel amor quedó atrás… hoy no es amor lo que siento por él, es un cariño y un agradecimiento enorme por haber sido el hombre que me hizo crecer, que me enseñó a amar, porque el sabía cómo hacerlo.

Esto estoy buscando… y aún no lo encuentro… quizás debo dejar de buscar y empezar a vivir…

posted by Marlla Gezan @ 8:34 PM