Monday, May 22, 2006

Película "Fuga"


Criticando a los Criticadores

El arte sin color político



Cómo comentar algo, si ese algo me indigna por el sólo hecho que se le dé espacio de opinión, es avivar la llama, mientras el silencio serviría para apagar el fuego. Pero bueno es la prensa la que está dando espacios para que estos enfrentamientos sean leídos por quien quiera, dándoles espacios públicos. Así si tenemos un Carcavilla, un Gumucios y un Iribarren, qué más puede pesar un Gezan.

Mucha agua ha pasado bajo el puente desde que se estrenó “Fuga” de Pablo Larraín, la balanza apuntaba al gran éxito que había tenido ésta, la aceptación del público y las palabras aduladoras, hacía que fuese una de las grandes películas del año. Lamentablemente el “pero” siempre debe hacerse presente, sobre todo para aquellos que politizan todo lo que ven a su alrededor, no piensan en personas, sino en partidos, no piensan en arte sino en la intención y el color político que pueda traer consigo esta creación.

Es el caso de Rafael Gumucios y Ángel Carcavilla, quienes criticaron la obra de Larraín. Su protagonista Benjamín Vicuña salió en defensa del director, ya que era criticado por ser hijo de un senador de derecha, luego Iribarren escribe a “The Clinic” protegiendo al cine chileno y los comentarios politizados sobre éste, Carcavilla por su parte no calló y publica en “La Nación” su resguardo, y replanteando su critica hacia la película, diciendo que no le importaba la tendencia política de Larraín, pero que su film era para “viejas solteronas”. Aunque entre tanto “cagüineo” son éstos los que parecen viejas, con comentarios que van y vienen, utilizando a la prensa como medio para sus peleas de “centro de madre”.

¿Será más bella la fotografía de la película, si el director es de izquierda o derecha? ¿ la banda sonora será más pulcra si es hecha por un músico de UDI, PS, PC, RN o DC? Cuando hablamos de una película como “Fuga”, donde el guión no tiene política de trasfondo, no se puede juzgar, ni ser menos preciada o destinarla al fracaso. Hablamos de arte, algo que se impulsa, que se propaga, que se manifiesta en libertad, sin restricción de partidos o tendencias.

“Fuga” no es obra de Shakespeare pero sí rompe con la rutina del cine chileno; de la vulgaridad, de sexo, pobreza, droga y del cine lineal, que no es malo, pero necesita renovarse e innovar. No se debe cerrar las puertas a los directores, arriesgados, que se lanzan con guiones apasionados, de historias que se arriesgan a ser un total fracaso, porque no van con las formulas de siempre, que apetece el chileno, van con música de conciertos, con la locura de un hombre, con el amor fallido y con finales inconclusos.

Un tipo de cine que ya vimos es bien recibido y valorado. Se espera más de este tipo, se esperan más directores como Larraín, que se arriesgan a lo diferente y sobre todo sin color político.

Tuesday, May 16, 2006

Las Tortugas también vuelan, una pelicula de Brahman Ghobadi



Refugios de vida, campamentos de sobrevivencia …


Niños inocentes, niños puros, niños que juegan, niños que ríen… es lo que uno acostumbra a ver, es como debería ser, pero la guerra no discrimina edades y arrasa con su inocencia, haciéndolos hombres en cuerpos pequeños, hombres en épocas bélicas, donde deben velar por su vida, por los suyos, por sobrevivir en decadencia en pobreza y hambre.

La vida los prepara, están destinados a vivir en situaciones precarias, no conocen otro mundo, y es este escenario tan lejano, tan extraño, tan crudo el que nos muestra Brahman Ghobadi un paradigma realista, ubicado en la frontera de Irán y Turquía, en dónde el refugio de aquellos inocentes y victimas de guerra, no es más que un campamento en dónde se preparan hombres de sobrevivencía, en dónde la muerte es el riesgo de cada día.

Niños sin piernas, sin brazos, mutilados no solo en lo físico sino en la vida, les han quitado etapas, les han quitado inocencia, la pureza, sus sonrisas parecen ser tan escasa como la comida, en donde el juego no existe y el correr por la vida es el objetivo.

Las tortugas también vuelan es una película de ficción con un contexto real y actores que tienen el difícil papel de interpretar sus propias vidas, sus propios sufrimientos. Guerras sin fin, en dónde sólo se ganan batallas día a día, pero la guerra nunca, no tienen las armas para acabar con su destino, ni tienen los medios ni oportunidades para salir de aquellas tierras malditas por la hostilidades. Allí nacieron y saben que ahí morirán, y el día del fin de sus propias vidas podría ser cualquiera, sólo luchan para que se extiendan.

Viven el ansia de la noticia, de la información de occidente, de saber cuándo caerán aquellas tortugas del cielo, acabando con todo lo que conocen hasta el momento. No entienden el idioma que ven en pantalla, sólo ven imágenes y sacan conclusiones, están desconectados del mundo y pareciese que el mundo se olvidó de ellos.